¿Te estas sintiendo con un exceso de gases y flatulencias?; esta es una condición frecuente y común en la atención de pacientes en nuestro servicio de gastroenterología.
A pesar de producir síntomas algo molestos y ser un problema de imagen para nosotros, no es un trastorno en sí. Si puede indicar que tenemos un trastorno leve que puede ser producido desde la forma de alimentación hasta problemas relacionados con el estrés y el trabajo.
Con respecto a nuestra alimentación, sabemos que hay unos alimentos que producen más gases que otros, como las legumbres (frijoles, lentejas, garbanzos, etc) los cuales tienen oligosacáridos (rafinosa, estaquiosa y verbascosa) que son carbohidratos que nuestro cuerpo no es capaz de procesar ante la carencia de la enzima alfa-galactosidasa, lo que genera gran producción de gases en el intestino grueso y la distensión abdominal secundaria.
Así mismo, la sociedad actual donde vivimos, continuamente bajo presión sobre el rendimiento en el trabajo y disminución de tiempos para necesidades las alimentarias, nos vemos forzados a realizar comidas fuera de horarios establecidos con alimentos hiperprocesados. Adicionalmente, el nerviosismo por una situación estresante también puede aumentar la producción de gases y llevarnos a tener un mal día.
También existen enfermedades como la intolerancia a la lactosa, intolerancia al gluten, la enfermedad diverticular o enfermedades autoinmunes como la enfermedad de Crohn en las cuales los síntomas están por lo general acentuados, y se acompañan con problemas con la contención y la consistencia de las heces por lo que obliga a consultar con uno de nuestros especialistas.
En general recomendamos mejorar la alimentación, con un aumento en el consumo de fibra procedente de las frutas, pero si es de tu elección el consumo de legumbres se debe remojar, cocinarlas a fuego lento o triturarlas para convertirlas en puré y así evitar las molestas consecuencias de su delicioso sabor. También debemos prestar atención en el tiempo empleado en las comidas y realizar una adecuada masticación, con esto tendremos un hábito adecuado y que sin duda mejorará la digestión y disminuirá las incomodas flatulencias.