Es un procedimiento que consiste en introducir a través de la luz del ano, un colonoscópio con un dispositivo especial, colocando en las hemorroides que se encuentran dilatadas en el canal anal, unas bandas elásticas que harán que la hemorroide disminuya el tamaño, por tanto el riesgo de lastimarse, de producir un sangrado o de salirse a través del ano generándo inflamación e incomodidades.
La preparación del recto para realizar una ligadura de hemorroides debe ser muy buena. Un recto mal preparado nunca podrá ser explorado adecuadamente, siendo motivos de errores diagnósticos y de molestias para el paciente, por las repeticiones y exploraciones que provoca.